Alejandra Orozco y su pasión en cada clavado

Son solo 26 años de edad cumplidos, 27 al momento en que se pare en la plataforma para buscar esa medalla que le falta. Y no es que no pueda estar satisfecha con su carrera, sino que ahora, a punto de vivir sus cuartos Juegos Olímpicos, la clavadista jalisciense Alejandra Orozco los encara de una manera completamente especial.

“Creo que van a ser unos Juegos Olímpicos muy especiales para mí y quiero disfrutarlos, vivirlos como si fueran los primeros, los últimos o los únicos. Siento muchas similitudes con esa Ale que se apasionaba con lo que hacía, que estaba con esa esencia muy de ella, muy natural, que quería disfrutar cada clavado y cada momento, viendo al público y a cada persona detrás de cámaras".

En sus tres participaciones olímpicas, Orozco Loza ya consiguió plata y bronce en plataforma sincronizada, con Paola Espinosa en Londres 2012 y con Gabriela Agúndez en Tokio 2020, respectivamente, por lo que es perfectamente consciente de que el proceso es lo que la llevará, una vez más, a obtener un gran resultado en tierras parisinas. “Siento que estoy en un punto en el que no me gusta hacerme expectativas porque prefiero sorprenderme de mis propias capacidades. No puedo visualizar un resultado si no hago un gran trabajo, un gran proceso y prefiero enfocarme en eso. La frase que me ha seguido es: ‘entrena como si estuvieras compitiendo y compite como si estuvieras entrenando”.

El 31 de julio, Alejandra Orozco se plantará en la plataforma del Centro Acuático de París, en el foco del mundo, y el solo hecho de imaginar cómo sonará su nombre una vez más, le provoca gran orgullo y emoción.
“De las cosas que más me emocionan y que hasta la fecha me hacen vibrar es cuando ya estoy en la plataforma, que dicen mi nombre y de dónde soy, siento que regresa una historia de cómo ha sido el camino, de quiénes han estado conmigo, de cómo me han impulsado y apoyado, entonces siento que llegar a unos Juegos Olímpicos y saber que eres de Jalisco, que eres de México, es de las cosas que más me enchinan la piel”.

Tras casi 20 años de su primer acercamiento con el deporte, sabe que sigue compitiendo por metas personales, pero quiere dedicar su participación en París 2024 a todas aquellas personas que no se han alejado de su carrera. “Creo que va para cada persona que estuvo en el camino desde el primer día, cuando llegué con nueve años a las instalaciones del Code sin saber lo que era el deporte. Cada persona, desde la escuela, en el entrenamiento, en el comedor, área médica y después ya en el equipo nacional, con el grupo multidisciplinario en diferentes áreas, siento que va para ellos".