Subir y bajar, reír y llorar, creer y no creer. Una acumulación de emociones mientras en la cancha, los resultados no eran constantes, mientras la posibilidad de lograr el objetivo se acercaba un día para solo alejarse el día siguiente. Sin embargo, lo consiguió. El esfuerzo y dedicación se convirtieron en alivio y alegría por lograr la meta. La tenimesista jalisciense Arantxa Cossío estará en los Juegos Olímpicos París 2024 y recuerda perfectamente las sensaciones tras conseguir el boleto.

“Lograr el boleto fue una sensación de alivio, de querer regresar a México y celebrar con mi familia. Hubo lágrimas de felicidad al pensar en mi familia, en el sacrificio detrás de este logro, y estoy orgullosa de haberlo conseguido. Estoy feliz, emocionada, todavía no me la creo que voy a estar en París, me enchina la piel, me llena de emoción. Me di cuenta que al final, todo vale la pena, si quieres algo y luchas por ello, tarde o temprano te va a llegar la recompensa".

El boleto lo consiguió en el Torneo Clasificatorio Panamericano que se celebró en Lima, Perú en mayo, y ahora, la mira está puesta en el 27 de julio, cuando la joven jalisciense salte a la cancha del Paris Expo Porte de Versailles para disputar sus primeros Juegos Olímpicos sin ponerse una meta específica. “Me imagino en la inauguración, con toda la delegación de México, desfilando en el Río Sena. Ver a mi familia cuando esté jugando un partido es una emoción que no puedo describir. Sé que el nivel es bastante difícil, y si mi meta en este ciclo era clasificar, ya en París quiero dar lo mejor de mí, disfrutarlo, avanzar la mayor cantidad de rondas, representar bien a México, pero también hay que saber decir cuando se puede y cuando no”.

Con solo 20 años, Arantxa tiene más de la mitad de su vida lejos de casa. Es originaria de Tototlán, un municipio de poco más de 23 mil habitantes que forma parte de la Región Ciénega del estado. Siendo una niña, se mudó a Guadalajara, y gracias al apoyo incondicional de su familia, es que ha conseguido sus logros. Por ello, la dedicatoria no podría tener otros destinatarios.

“Este logro va para mis papás, a mi familia en general, que siempre han estado detrás de mí, a mi abuela, con quien me mudé cuando tenía nueve años porque no soy de aquí (Guadalajara). Y también, con una dedicatoria muy especial para mi abuela paterna, quien acaba de fallecer hace un par de meses, fue durante el proceso al Preolímpico, fue difícil para mí, la noticia me bajó al principio pero luego la usé de motivación y este logro es para ella”.

Y aunque ahora es atleta olímpica, hasta hace pocos años, simplemente era una niña que ingresaba a Cursos de Verano en el Code Jalisco, sin imaginar lo que estaría por vivir en el deporte. “Siempre me ha gustado el deporte porque mi papá me lo ha inculcado, y cuando entré aquí, no sabía lo que era realmente el tenis de mesa, pero conforme lo fui haciendo a mi corta edad, me dio un mejor enfoque y después de uno o dos años, decidí que quería estar en Juegos Olímpicos”.

A pesar de que su mente está enfocada totalmente en París, Arantxa sigue participando en Nacionales CONADE, donde este año ganó medalla de oro tanto en la competencia individual como en el dobles y dobles mixto. “Los Nacionales CONADE siempre han sido parte de mi desarrollo. Desde que tengo 13 años comencé a competir y representar a Jalisco también me llena de emoción porque sé que aquí en México soy un poco más conocida. Espero ser un ejemplo para las nuevas generaciones que participan en Nacionales, para quienes están empezando en tenis de mesa, que sepan que yo inicié donde ellos están y que todo es un camino. Además, creo que los resultados de Jalisco en el deporte son producto del apoyo que siempre hemos tenido, del trabajo de los directores, el cuerpo técnico, fisiatras, nutriólogos, doctores, entrenadores y metodólogos de cada deporte.  En Jalisco tenemos mucho talento, pero estos logros son por el apoyo de este gran equipo de trabajo del Code Jalisco”, concluyó.